miércoles, 21 de mayo de 2008
el priista mataperros
Por amenazas de muerte, el presidente del PRI Jalisco, Javier Guízar, fue denunciado penalmente por un familiar, tras matar a un perro de al menos 10 balazos, que atacó en varias ocasiones a su hijo, y amagar con un arma a los testigos. “Quién más la va a hacer de tos”, amenazó el líder tricolor, consigna la queja. El dirigente sostuvo como justificante la presunción de rabia en el canino, pero después cambió la versión de los hechos.
La averiguación previa la levantó Luis Rodrigo Mendoza Zuñiga, en la Agencia del Ministerio Público de Ahualulco del Mercado, el domingo 11 de mayo y bajo el numeral 891/2008 en contra del político y por amenazas de muerte, según narra.
“Al encontrarse en la finca marcada con el número 25 de la calle Morelos, en la citada población, así como el menor Javier Guízar Camacho, hijo del denunciado, se encontraba jugando con un perro de raza snawzer de 11 meses de edad, propiedad del quejoso, que en un momento dado dejó arañado con sus patas al denunciado, situación que molestó a Javier Guízar y arremetió contra el animal dándole puntapiés.
“Se llevó a su hijo a que lo revisara un doctor y aproximadamente a los 15 minutos regresó portando un arma de fuego de tipo escuadra, con la que disparó en aproximadamente 10 ocasiones en contra del animal privándolo de la vida, y al reclamarle el denunciante, Guízar Macías lo amenazó con el arma colocándosela en el pecho diciendo: ‘quién más seguía’ y amenazó posteriormente con el arma a más personas diciendo: ‘quién más la va a hacer de tos’…”.
De acuerdo con las primeras indagatorias, el cadáver del animal se encuentra en las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para la necropsia, ya que al parecer se utilizó un arma .38 súper en el incidente.
Entrevistado al respecto, el presidente del tricolor cambió la versión de los hechos y señaló que la raza del perro era labrador y que había mordido en tres ocasiones a su hijo y por la presunción de que el animal pudiera estar infectado de rabia utilizó una pistola de tiro al blanco para sacrificar al can.
“Este asunto fue un tema en la casa de mi señora, este perro no era de mi pariente, sino de un invitado de un amigo de él; yo tengo dos labradores en casa y hay que tenerlos amaestrados, y como padre de familia primero son mis hijos”, señaló.
Sin referir la raza, dijo que el perro también “se le había echado encima”, pero en ningún momento negó ni aceptó los hechos. “No amagué a mis vecinos, estaba el esposo de mi hermana, su suegro… llegaron allí, estaba complicado el asunto”, finalizó.
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